Sí, este fin de semana he estado en la Sierra de Madrid y no pregunteis en qué sierra, porque como dice M.L. : "En Madrid Sierra sólo hay una"
Viajé a los madriles en tren. Aunque yo no disfruté de la clase preferente como determinado amigo mío que es médico, no me puedo quejar de la clase turista. Sí de un grupo de viajeros energúmenos que iba en plan visita del colegio a Madrid.... QUE TENDRÁ LA
CAPI...! (siempre decía eso mi padre :P).
Llegué a la estación de Atocha solamente con 5
min. de retraso ( dios, en España los horarios algún día se cumplirán) y allí me estaba esperando M.L. apoyada en el cristal de la tienda de caramelos... porque qué mejor que una madrileña para enseñarte la Sierra . Tras el desayuno-almuerzo de rigor y alguna cosa más, partimos tranquilamente y no
a jarapo sacao hacia la A6. "A ver, Jose...salida 29,salida 29, salida 29....avísame, eh? avísame que si no acabamos en Parla". Es lo que toca, ella conduce y yo voy de copiloto y parece que la cosa funciona, porque al final llegamos a Becerril de la Sierra. Un bocata de calamares, un botellín de agua y un filtro de pliegues hecho de servilleta después y estábamos paseando por el pueblo ;) Por cierto, es un pueblo bastante bonito, chalets con sus techos de pizarra,
BMW por las calles, lo típico en un pueblo de la Sierra .
El sábado, estuvimos en El Escorial, con su monasterio, esa impresionante obra del arte
herreriano, desde donde
Felipe II dirigió el Imperio donde no se ponía el sol... ¡Que tiempo aquellos!
Espero que os gusten las fotos que incluyo. Podéis ver el monasterio desde diferentes ángulos, así como alguno de sus jardines... también había un estanque con carpas (que no truchas, vallekana) como tiburones de gordas.
Después de comer en un parque, fuimos a tomar un café a la plaza mayor, donde nos encontramos con un antro... si digo antro de lo mas siniestro... Por suerte el café se podía tomar, sin embargo el regusto del local a algo raro todavía perdura. Ya, repuesto por el café, emprendimos camino hacia
Cercedilla donde nos esperaba mi amiga Yolanda.
Por el camino pasamos por Guadarrama y por Los Molinos,
pueblecito este último de un amigo de M.L. Lástima que se encontraba en Madrid ese día, porque es todo un personaje... Llegamos a
Cercedilla, tiramos el coche y estuvimos tomándonos algo en el centro del pueblo.
De camino al hotel pasamos por Navacerrada antes de llegar a Becerril. El día había sido muy intenso y había que recuperar fuerzas para el último.
El domingo nos levantamos tempranito y fuimos para Madrid, pero no a cualquier parte, sino que estuvimos en pleno centro económico de la ciudad. Sí, comimos cerquita de lo que queda del
Windsor, paseando por los edificios que tocan el cielo, la sede de
BBVA,
Sacyr-
Vallerrmoso, Caja Madrid, Mutua Madrileña.... Todo un compendio de las empresas de este país, y casi sin querer acabamos en medio del rodaje de una película o quizás un corto... bueno, que no lo sabemos bien , aunque cuando se estrene tendremos que comprobar si salimos, no M.?
Ya al final de viaje acabamos en el barrio de M. Ningún turista suele conocer de verdad el lugar más bonito de Madrid y yo en este viaje he tenido esa suerte. Subiendo la Albufera, cerquita del Teresa Rivero...a mano izda está el Cerro del Tío Pío, también conocido como el Cerro de las Siete Tetas. Muy recomendable. Es precioso poder ver toda la ciudad desde arriba y jugar a reconocer los monumentos, los edificios y hasta intentar averiguar por dónde están las cosas que no se ven.
Y después llegó la despedida en la estación de Atocha. Buen viaje, saluda a todos, un beso...entra ya, por favor.... Me monté en el
Alaris y me quede medio dormido durante el viaje.
M, si te pierdes algún día ya se dónde tengo que buscarte
