Lo escribo tarde, casi acabando el día después de la presentación, pero ya pasó...
Fue un momento de nerviosismo, de histeria dentro de mí, sin embargo, pasó, ese momento pasó y por suerte estaba acompañado, en la misma sala de gente que me importa mucho, mi madre, mi tía y la niña de la ventana...
Pero se que también en la lejanía, estaba acompañado, desde el Kiosco estaba mi amigo Diego, desde la taza de plata, estaba "Yo" y "Amy" a las cuales no conozco, pero me desearon suerte,...
Estaban mis abuelos desde el pueblo, en fiestas, y mi abuela de León.
Todos ellos, desde la cercanía, o desde la lejanía, apoyaban a su manera. En los segundos antes de empezar con la presentación, sentí a toda esa gente apoyándome, ahí cerca, y como bien dijo un científico hace años... camino sobre hombros de gigantes, y en ese momento, sentí los hombros de esos gigantes, que no son hombres, ni mujeres de ciencia, sino que son esas personas que están ahí a tu lado, tu familia, tus amigos, ...
Gracias a todos.
Sobre todo, gracias a ti niña de la ventana, que sin esas recomendaciones del domingo por la tarde, no se como habría acabado....
martes, 1 de julio de 2008
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